martes, 23 de julio de 2013

Dmitri Hvorostovsky - Arie Antiche - Vivaldi - Orribile Lo Scempio


EL sanginario
 EL inocente
 
 
 
 
Herodes mandó matar a los inocentes menores de dos años queriendo asesinar con ellos a Jesús, y  así eliminar, la amenaza de ese rey desconocido sobre su débil reinado. 
Esta triste historia quedo registrada en el Evangelio de Mateo capítulo dos y ha servido como inspiración a través del tiempo a varios artistas de los diferentes periodos de la Historia del Arte.
Cada artista dio su interpretación del horrible momento; llanto de madres y niños contrastando con la frialdad de los asesinos.
Pero ¿acaso hoy no se trata de "matar a Jesús"?
Si. Hoy se trata de matar a Jesús. ¡Como si se pudiera! Hoy se lo quiere eliminar de todos los aspectos del hombre posmoderno.
Este hombre busca dentro de su corazón, y quiere eliminar todo lo que le recuerde aquel nombre que amenaza su comodidad. 
Otros eliminan ese nombre de sus recuerdos; aquel nombre que conocierón un día y que ahora niegan.
Otros eliminan de sus vidas a aquellos que profesan su nombre.
El hombre de hoy, se parece a Herodes. Ni más ni menos.
Tristemente este "Herodes" se pierde la experiencia de elevar su voz  a aquél Jesús cuyos padres huyerón a Egipto y que luego murio y resucitó para darnos vida eterna.
Ese "Herodes" no puede entender al Salmista cuado dice: Cantaré al SEÑOR toda mi vida: cantaré salmos a mi Dios mientras tenga  aliento. (Salmo 104)
No lo podra cantar porque "mato" a Jesús, y lo saco de su corazón. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  
 
 
 
 





Olas Gigantes - Tormenta en el mar

El Señor está en medio de ti, poderoso,  el salvará; Sofonias 3:17