viernes, 18 de octubre de 2013


Deseos de tu corazón

 
 

 
Deleitarse en el SEÑOR es una experiencia maravillosa que no podemos perder en medio de  problemas.
¿Dificil?
No. Es más bien cuestión de confianza, fe, esfuerzo, perseverancia y rendición total.
Es ver más allá.
Los momentos dificiles son extraordinarios por que me permiten ver la gloria de Dios.
¿Puedes imaginar esto?
Es ser testigos de como el SEÑOR resuelve nuestros problemas. Es ver como, de pronto, todo da un gíro a tu favor. Aquello que parecía tan dificil de lograr, se logra. Pudiste de manera magistral, igualar el marcador y vencer a tu adversario. Eres valiente y esforzado, cuando eras un cobarde y perezoso, pero querías en lo profundo de tu corazón ser un David. Tu mente se aclaró y pudiste responder aquellas preguntas tan dificiles a tus alumnos y alegrarte por que entienden; eres un maestro sin igual, como lo soñaste. 
Aquella dificil pieza, fue interpretada por tus propias manos ante un público tan exigente y recibió al final, aplausos y reconocimiento.
Querías ser un héroe ante tus hijos y lo fuíste, porque quieres que te recuerden así, como alguien que no pasa de largo sin dejar huella.
Ahora llevas a tu esposa en aquel auto soñado y la ves feliz a tu lado sacando su mano por la ventanilla para sentir el viento, mientras canta aquella canción que siempre le oyes cuando esta alegre.  
Tienes hijos con grandes sueños. Aquel, el músico, es genial, como lo habias soñado.
Ahora tus obras se exhiben en las mejores galerias y te preguntas a que hora sucedio todo esto.
Tus libros se leen; se discuten y orientan a muchos.
¿Deseas ser buen arquitecto o ingeniero como aquellos genios? 
Ya no imitas. Ya no copias. Ya creas.
Lo puedes lograr. 
Tu padre tan dificil, cambió y ahora es amoroso y muy amable.
Tienes el mejor perro. Todo lo entiende.
 ¿Sabes por qué? ¿ Sabes cómo?
 Hay un secreto: 
 
Confía en el SEÑOR y haz el bien;
establécete en la tierra y manténte fiel.
Deléitate en el SEÑOR,
y él te concederá los deseos de
tu coraón.
 
Encomienda al SEÑOR tu
camino;
confía en él, y él actuará.
Hará que tu justicia resplandezca como el alba;
tu justa causa, como el sol de
mediodía.
 
Guarda silencio ante el SEÑOR,
y espera en él con paciencia;
no te irrites ante el éxito de otros,
de los que maquinan planes
malvados. (NVI)
Salmo 37 : 3 - 7

Entonces, cuando sabemos quien es el SEÑOR y lo que puede hacer, no podemos olvidar una de las declaraciones más hermosas y llenas de confianza que nos inspiran a seguir mientras esperamos:

Aunque la higuera no dé renuevos,
ni haya frutos en las vides;
aunque falle la cosecha del olivo,y los campos no prodizcan
alimentos;
aunque en el aprisco no haya ovejas,
ni ganado alguno en los establos;
aun así, yo meregocijaré en el SEÑOR,
¡me alegraré en Dios mi libertador!

El SEÑOR omnipotente es mi fuerza;
da a mis pies la ligereza de una
gacela
y me hace camiar por las alturas. (NVI)
Habacuc 3 :  17 - 19

 
 

Olas Gigantes - Tormenta en el mar

El Señor está en medio de ti, poderoso,  el salvará; Sofonias 3:17