martes, 22 de octubre de 2013


Escuchando a un asesino



___Si Dios fuera su Padre ___les contesto Jesús___, ustedes me amarían, porque yo he venido de Dios y aquí me tienen. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me envió. ¿Por qué no entienden mi modo de hablar? Porque no pueden aceptar mi palabra. Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos quieren cumplir. Desde el principio éste ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque  no hay verdad en él. ¡ Es el padre de la mentira! Y sin embargo a mí, que les digo la verdad, no me creen.
¿Quién de ustedes  me puede probar que soy culpable de pecado? Si digo la verdad, ¿por qué  no me creen? El que es de Dios escucha lo que Dios dice. Pero ustedes no escuchan, porque no son de Dios. (NVI) Juan 8 : 42 - 47

¿Podemos imaginarnos esta escena hoy, en cualquier calle del mundo? Preguntó un artista a sus amigos, invitados a su estudio mientras ponía de nuevo su Biblia en la mesa.
Por ejemplo en Trafalgar square o Coven Garden en Londres. ¿Tal vez en la  quinta avenida de New York? No. Mejor, en la Plazoleta del Louvre o frente a Notre Dame.
___Un momento. La escena esta hecha para la plaza Garibaldi en Mexico dijo el mexicano. ___No nos dejés por fuera interrumpió alguien argentino; mirála que va bien en San Telmo, che.
___Pero... a voz ¿qué te pasa si en Montevideo...vamos que ni mandada a hacer. ¡ Frente al Palacio Salvo! ¿Te la podés imaginar? gritó el uruguayo.
___Señores, en Bogota parque de la 93. Ese es el sitio. o ¿qué tal en Usaquen, en medio del mercado de los Domingos? Si. Entre artistas callejeros y vendedores de antiguedades? ¡Que espectaculo!
___ No. No. No. En Berlín o Múnich dijo el alemán. ¡Frente a una cervecería! Y así, intervinieron otros porque había muchos en aquella reunión de amigos, celebrando los nuevos cuadros de aquel artista. Y en medio de tazas de café, vino, frutas, quesos y pan, el artista dijo:
Lo cierto es, que muchos no escuchan porque no son de Dios y escuchan a un asesino.
Un silencio lleno el lugar que lugo de dos o tres largos minutos se rompió cuando alguien pregunto: ¿Quedó algo de pan?





Olas Gigantes - Tormenta en el mar

El Señor está en medio de ti, poderoso,  el salvará; Sofonias 3:17