martes, 27 de agosto de 2013


 

 ¡Silencio! ¡Cálmate!  

 
 
 

El mar intimida. Su poder es extraordinario. Los noticieros nos muestran terribles tsunamis de consecuencias incalculables.

¿Lo podemos dominar? No. Lo hemos intentado todo en todas las épocas y no hemos podido.
Su furia a inspirado a pintores, cineastas, musicos, poetas, escritores cientificos, enamorados, bañistas, surfistas, esquiadores, clavadistas, pescadores, buceadores, navegantes, politicos y a cuantos se atreven a zambullirse en el.
Pero, ninguno, podemos ante una tormenta. Solo nos inspira miedo y algunas veces terror.
Todo esto hace aun más sorprendente ver a Jesús dormido en medio de una tormenta y a sus discípulos gritando.
¿Cuál tormenta nos intimida? ¿La financiera? ¿La familiar? ¿La laboral? ¿La de la adicción? ¿La del adulterio? ¿La de la traición? ¿La de la difamación?
 
Buenas noticias:
 
Ese día al anochecer, les dijo a sus discípulos:
___Crucemos al otro lado.
Dejaron a la multitud y se fueron con él en la barca donde estaban. También lo acompañaban  otras barcas. Se desató entonces un fuerte tormenta, y las olas azotaban la barca, tanto que ya comenzaba a inundarse.
Jesús, mientras tanto, estaba en la popa durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron.
___¡Maestro!___ gritaron ___; ¿No te importa que nos ahoguemos?
Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar:
___¡Silencio! ¡cálmate!
El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo.
___¿Por qué tienen tanto miedo? ___ dijo a los discípulos ___ ¿Todavía no tienen fe?
Ellos estaban espantados y se decían unos a otros:
___¿Quién es esté, que hasta el viento y el mar le obedecen? (NVI)
 
Marcos 4 : 36 - 41
 
 




Olas Gigantes - Tormenta en el mar

El Señor está en medio de ti, poderoso,  el salvará; Sofonias 3:17