martes, 19 de noviembre de 2013

 
Optaron por la muerte
 
 
Ofertas indecorosas aceptadas, 
sobornos, adulterio, difamación, robo, cambio de sexo, 
pornografía, traición, cobardía, secuestro, y cuanta cosa vemos a díario en
los noticieros que nos estremece profundamente, no son más
que el camino corto y facil escogido por muchos.
Si Cristo hubiera tomado este atajo en Getsemaní, ¿qué habría sido
de nosotros?
Pero, no lo hizo.  Recibió por ti y por mí, azotes, golpes,
escupitajos y burlas. ¡Que dolor! ¡Que tristeza no reconocer su entrega!
Todo lo soportó por amor. Él ocupó nuestro lugar.
Que magnífico nuestro Jesús, amoroso e integro.
El Cristo. Nuestro Cristo; prefirió morir, a desobedecer. 
¡Cuanto amor!
 
Los soldados llevaron a Jesús al interior
del palacio (es decir, al pretorio) y reunieron
a toda la tropa. Le pusieron un manto de
color púrpura; luego trenzaron una corona
de espinas, y se la colocaron.
__¡Salve , rey de los judíos! __lo aclamaban.
Lo golpeaban en la cabeza con una caña
y le escupían. Doblando la rodilla, le rendían
homenaje. Después, de burlarse de él, le
quitaron el manto y le pusieron su propia 
ropa. Por fin, lo sacaron para crucificarlo. 
(NVI) Marcos 15 : 16 - 20
En el A.T. se nos cuenta una magnifica hitoria de integridad. 
Lleno de ira, Nabucodonosor los mandó llamar. Cuando los jóvenes se presentaron ante el rey,Nabucodonosor les dijo: __Ustedes tres, ¿es verdad que no honran a mis dioses ni adoran a la estatua de oro que he mandado erigir? Ahora que escuchen la música de los instrumentos musicales, más  les vale que se inclinen ante la estatua que he mandado hacer, y que la adoren. De locontrario, serán lanzados de inmediato a un horno en llamas, ¡y no habrá dios capaz de librarlos de mis manos.!
 
Sadrac, Mesac, y Abednego le respondieron a Nabucodonosor:
 
__¡No hace falta que nos defendamos ante su magestad! Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de su Magestad. pero aun si nuestro Dios no lo hace así, sepa usted que no honraremos a sus dioses ni adoraremos a su estatua.
Ante la respuesta de Sadrac, Mesac y Abednego, nabucodonosor se puso muy furioso y cambió su actitud hacia ellos. Mandó entonces que se calentara el horno el horno siete veces más de lo normal, y que algunos de los soldados más fuertes de su ejército ataran a los tres jóvenes y los arrojaran al horno en llamas. Fue así como los arrojaron al horno con sus mantos, sandalias, turbantes y todo, es decir, tal y como estaban vestidos. Tan inmediata fue la orden del rey, y tan caliente estaba el horno, que las llamas alcanzaron y mataron a los soldados que arrojaron a Sadrac, Mesac y Abednego, los cuales, atados de pies y manos, cayeron dentro del horno en llamas. (NVI)
Daniel 3 : 13 - 23 


¿Quién puede , SEÑOR, habitar en tu
santuario?
¿Quién puede vivir en tu santo
monte?
Sólo el de conducta intachable,
que practica la justicia
 y de corazón dice la verdad;
que no calumnia con la lengua,
que no le hace mal a su prójimo
ni le acarrea desgracias a su vecino;
que desprecia al que Dios reprueba,
pero hora al que teme al SEÑOR;
que cumple lo prometido
aunque salga perjudicado;
que presta dinero sin animo de lucro, y no acepta sobornos que afecten al inocente.
El que así actua no caerá jamás. (NVI)
Salmo 15
   
   
       
  

Olas Gigantes - Tormenta en el mar

El Señor está en medio de ti, poderoso,  el salvará; Sofonias 3:17