Me siento morir
Fueron a un lugar llamado Getsemaní, y Jesús les dijo
a sus discípulos: <<Siéntense aquí mientras yo oro.>>
Se llevó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir
temor y tristeza. <<Es tal la angustia que me invade que
me siento morir _les dijo__. Quédense aquí y vigilen.>>
Yendo un poco más allá, se postró en tierra y empezó
a orar que, de ser posible, no tuviera él que pasar por
aquella hora.
Decía: <<Abba, Padre, todo es posible para ti. No me
hagas beber este trago amargo, pero no sea lo que yo
quiero, sino lo que quieres tú.>>
Luego volvió a sus discípulos y los encontró dormidos.
<<Simón __le dijo a Pedro__, ¿estás dormido?
¿No pudiste mantenerte despierto ni una hora?
Vigilen y oren para que no caigan en tentación. El
espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.>>
Una vez más se retiró e hizo la misma oración.
Cuando volvió, los encontró dormidos otra vez,
porque se les cerraban los ojos de sueño. No sabían
qué decirle.
Al volver por tercera vez, les dijo: <<¿Siguen durmiendo
y descansando? ¡Se acabó!
Ha llegado la hora. Miren , el Hijo del hombre va a ser
entregado en manos de pecadores.
¡Levántense! ¡Vámonos! ¡Ahí viene el que me traiciona!>>
(NVI) Marcos 14 : 32 - 42