viernes, 8 de noviembre de 2013

 

¿Sabes una cosa Señor Jesús?

 
 
 
 Yo era una bestia que lejos vagaba sin ti.
Adulado y adulador era. Engañado y engañador fuí.
Por mi mente no pasabas; tu poesía no cabía en mi.
El aire faltaba, pero en mi propia luz nadaba. 
¿Ayudarme Dios a mi?
¿Como podía pasar por mi mente algo así?
Del Siglo XXI sin haber llegado a él, ese era yo. 
¿Para que Dios? ¿Para qué su Hijo?
 Si el arte y la ciencia, eran el centro de mi atención. 
Pero corta es la vista y muchas veces lo es aún más 
la razón.
 
Hoy, como bien lo dice el Salmista:
Sólo en Dios haya descanso mi alma;
de él viene mi salvación.  (NVI) 
Salmo 62 : 1    
   
 
   
  
  
 
 
 
 
 
 

 

Una pregunta

 
 
 
 
 
¡SEÑOR! 
Llévame a la montaña que quiero reír.
Contigo todo lo puedo lograr.
Si el hombre que no te conoce grandes 
hazañas cuenta, ¿por qué no puedo contigo
esto y más?
Vamos SEÑOR, a la montaña que es más
alta que yo;
allí contigo es donde quiero estar.
Sentir el viento en mi cara y reír porque a
mi lado estas. Vamos SEÑOR, una gran
aventura a tu lado quiero disfrutar.
Fuera de mi la tristeza, la duda y el temor,
vamos SEÑOR, se hace tarde y ni un segundo
tuyo quiero perder.
Una pregunta SEÑOR : ¿Tú sabes esquiar?
 
 
Carltsanabria
2013 
 
 


Olas Gigantes - Tormenta en el mar

El Señor está en medio de ti, poderoso,  el salvará; Sofonias 3:17