viernes, 27 de diciembre de 2013

 
 

¡2014  Año Nuevo!

 
 
 
Cuando termina un año más en nuestras vidas hacemos un balance de logros y fracasos.
Algunos proyectos empezados en el 2013 se concluirán en el catorce y esperamos con todas nuestras fuerzas que sean exitosos y perduren por mucho tiempo para bien de nuestras familias y de la sociedad. Pero, ¿que hacer con los fracasos?
¡Olvidarlos! ¡Vótalos a la basura! Vacía tu memoria de todo lo que no lograste. Habla con Jesús sobre tus logros y fracasos y toma nota. Pídele nuevos sueños si no tienes ninguno. Y si tienes algunos o muchos, ponlos en sus manos. Pregúntale cuales son sus sueños para ti, porque los de él para nosotros, supera lo que nosotros podamos soñar.
 
Unámonos al profeta Habacuc por lo no logrado en el año que termina:
 
Aunque la higuera no dé renuevos,
ni haya frutos en las vides;
aunque falle la cosecha del olivo,
y los campos no produzcan
alimentos;
aunque en el aprisco no haya ovejas,
ni ganado alguno en los establos;
aun así, yo me regocijaré en el SEÑOR,
¡me alegraré en Dios, mi libertador!
 
El SEÑOR omnipotente es mi fuerza;
da a mis pies la ligereza de una gacela
y me hace caminar por las alturas. (NVI)
Habacuc 3 : 17 - 19
 
Y recordemos para el año que empieza:
 
El SEÑOR dice:
<<Yo te instruiré,
yo te mostraré el camino que debes
seguir;
yo te daré consejos y velaré por ti. (NVI)
Salmo 32 : 8
 
 
 
   
 
 
  
 

Olas Gigantes - Tormenta en el mar

El Señor está en medio de ti, poderoso,  el salvará; Sofonias 3:17