Oscuro
lado
El
lado
Miguel
Oscuro Ángel - Simón
Pedro
lado
El
Aunque todos te abandonen, yo no _declaró Pedro.
_ Te aseguro _ le contestó Jesús _ que hoy, esta misma noche, antes de que el gallo cante por segunda vez, me negarás tres veces.
_ Aunque tenga que morir contigo _ insistió Pedro con vehemencia _, jamás te abandonaré. Y los demás dijeron lo mismo. (Marcos 14: 29-31)
Cuando terminé de ver este video, recordé a nuestro Pedro.
Mientras el gran apóstol vivió en el Siglo I, el gran Miguel Ángel lo hizo entre el Siglo XV y XVI.
Ambos negaron a Cristo. El uno viéndolo a diario, el otro sabiéndose poseedor de genialidad extraordinaria que le llevo a proclamarse como "El escultor de Dios".
Ambos reconocidos como grandes ejemplos a seguir; el uno como gran Apóstol el otro como gran escultor.
El uno restaurado por Cristo resucitado, el otro admirado y reconocido por la humanidad entera.
El uno utilizado poderosamente proclamando el evangelio, el otro utilizado por el clero para proclamar a una iglesia ante el empuje de la reforma.
¿Amaban a Cristo? Pedro sin duda alguna. Miguel Ángel, tal vez. Sería lo más probable.
El uno firme hasta la muerte. El otro ocultando su fe hasta el sepulcro.
Pedro predicando a Cristo sin veladuras; Miguel Ángel velando su desacuerdo con la iglesia hasta el final.
Hoy, Siglo XXI, el hombre continua negando a Cristo. Unos se arrepienten para seguirle con fidelidad; otros, caminando veladamente entre la multitud ocultando su identidad. Pero. En el futuro, ¿qué harán muchos en el futuro? Pues sin velo alguno se le opondrán como muchos que hoy por ahí andando van.
_ ¿Yo?
_Yo También fui Pedro.
Ambos negaron a Cristo. El uno viéndolo a diario, el otro sabiéndose poseedor de genialidad extraordinaria que le llevo a proclamarse como "El escultor de Dios".
Ambos reconocidos como grandes ejemplos a seguir; el uno como gran Apóstol el otro como gran escultor.
El uno restaurado por Cristo resucitado, el otro admirado y reconocido por la humanidad entera.
El uno utilizado poderosamente proclamando el evangelio, el otro utilizado por el clero para proclamar a una iglesia ante el empuje de la reforma.
¿Amaban a Cristo? Pedro sin duda alguna. Miguel Ángel, tal vez. Sería lo más probable.
El uno firme hasta la muerte. El otro ocultando su fe hasta el sepulcro.
Pedro predicando a Cristo sin veladuras; Miguel Ángel velando su desacuerdo con la iglesia hasta el final.
Hoy, Siglo XXI, el hombre continua negando a Cristo. Unos se arrepienten para seguirle con fidelidad; otros, caminando veladamente entre la multitud ocultando su identidad. Pero. En el futuro, ¿qué harán muchos en el futuro? Pues sin velo alguno se le opondrán como muchos que hoy por ahí andando van.
_ ¿Yo?
_Yo También fui Pedro.