jueves, 5 de septiembre de 2013

 

 

¡Gritaré!

 
 
 
Théodore Géricault (pintor Romantico 1791 - 1824) se inspiró en la tragedia de la barcaza "Medusa" encayada frente a las costas de Mauritania en la que viajaban cuatrocientas personas en julio de 1816 para plasmar este magnífico lienzo de siete metros de largo por cinco de alto.
La negligencia del capitán ocasionó el desastre y la muerte de más de ciento treinta personas, convirtiendose en un suceso trágico de gran impacto para la época.
Géricault hizo una exhaustiva investigación de todo lo sucedido y logró captar con gran acierto el drama de los sobrevivientes.
Muerte por asesinato, por el mar, por agotamiento, por miedo, por cobardía, la locura y aún el canibalismo rodeó los días en la balsa hecha de manera apresurada y abandonada a su suerte; no se sabe si con intención o por la dificultad de semejante empresa.
¿Qué habría hecho yo?
No lo sé. Tal vez mi reacción habría sido como la de los otros naufragos en esa época.
 Me pregunto si he estado en balsas a lo largo de mi vida. Y, claro, sí lo he estado. Construí balsas apresuradamente y subí, pero caí al agua, defendí mi lugar como león, empujé, perdí toda esperanza, en fin; fuí derrotado.
Como Géricault plasmé mi derrota en recuerdos amargos hasta cuando Cristo vino a mi vida como aquel barco en rescate de los naufragos.
Hoy se a quien acudir en momentos difíciles. Se a quien clamar; a Jesús el Cristo quien siempre me rescata. Hoy sé de su amor y de su preocupación por mi. Si estoy en una balsa el vendrá a mí. Lo sé.
Si tarda no importa, esperaré. Si estoy a punto de caer, gritaré y él vendrá; entonces, me preguntará:
 
___¿Qué quieres que haga por ti? (NVI)
Lucas 18 :41
 

 
 
 
 

Olas Gigantes - Tormenta en el mar

El Señor está en medio de ti, poderoso,  el salvará; Sofonias 3:17