¡Qué imponente!
Oh SEÑOR, soberano nuestro,
¡qué imponente es tu nombre en toda
la tierra!
¡Has puesto tu gloria sobre los cielos !
Por causa de tus adversarios
has hecho que brote la alabanza
de labios de los pequeñitos y de los niños
de pecho,
para silenciar al enemigo y al rebelde.
Cuando contemplo tus cielos,
obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que allí fijaste,
me pregunto:
<<¿Qué es el hombre, para que en él
pienses?
¿Qué es el ser humano, para que lo
tomes en cuenta?
Pues lo hiciste poco menos que un dios,
y lo coronaste de gloria y de honra:
lo entronizaste sobre la obra de tus manos,
todo lo sometiste a su dominio;
todas las ovejas, todos los bueyes,
todos los animales del campo,
las aves del cielo, los paces del mar,
y todo lo que surca los senderos del mar.
Oh SEÑOR, soberano nuestro,
¡qué imponente es tu nombre en toda la
tierra! (NVI)
Salmo 8
No hay comentarios.:
Publicar un comentario