¿El diablo no entra en casa?

La idolatría enseñada por el Papado 

en todas las épocas, conduce a los 

pueblos directo al infierno. 

La iglesia Católica actual es la expresión máxima de la antigua religión Babilónica y su complemento Mitraico Persa de donde se desprende su parafernalia de un ornato visible tanto en las vestiduras sacerdotales como en el de cada templo a lo largo y ancho del mundo. 

Por tanto podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que el Catolicismo no es Cristianismo; es Mitraismo al servicio de la religión Babilónica desarrollada en todo su esplendor. 

La antigua Babilonia adoraba a la diosa Isthar incorporada al

cristianismo a través del Imperio Romano y que luego es nombrada  como María hasta el día de hoy. 

Ésta María, no oye ni ve, ni entiende porque está muerta; ella resucitará en la segunda venida de Jesucristo; tampoco es mediadora entre Dios y los hombres pues ese papel lo cumple a cabalidad Jesucristo, quien fue crucificado por el mundo, y no ella quien murió como cualquiera de nosotros sin ascender al cielo como lo inventó la falsa Iglesia "cristiana" Católico Romana. 

"Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,

el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dió testimonio a su debido tiempo."

1 Timoteo 2: 5-6

Pretender que en donde está María hecha de madera, latón o barro obra de talladores expertos no entra el diablo, es otro burdo engaño papal del vino mezclado en el cáliz de la gran ramera, pues el diablo no está dividido peleando contra si mismo, y un ídolo nada puede hacer. 

"Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?" 

Mateo 12:26 

El Papa (el Anticristo) consolidará el engaño de Satanás al mundo entero a través de la adoración a María y no a Jesucristo. el único Dios verdadero digno de adoración y honra. 

 " Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el Espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 

inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 

y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia."

2Tesalonicenses 2:8-12 

 Reina-Valera 1960 (RVR 1960) 

Sociedades Biblicas Unidas 1988